Ayer sin incidentes se jugo la final de la Copa entre el Barcelona y el At Bilbao. Que la gente se queje de lo que la Monarquia ha hecho ultimamente entra en el guion de la normalidad. Lo que ya no entra son los desplanes de general franquista de la presidenta de la Comunidad de Madrid a quien no le ha faltado mas que amenazar a los españoles con el estado de excepcion o los tanques en la calle si lo que pasa no encaja con su legalidad impuesta.
Por eso la han pitado y la han insultado, mal si se quiere, pero explicable porque las fechorias de la señora, famosa por decir una cosa los dias pares y hacer lo contrario los impares, son ya conocidas de antaño y motivan que la gente de orden asqueada por lo que trajo el PSOE, que alguna cosa buena trajo no crean, se autojustifica la salida al monte patrio a pegar tiros sin polvora y soliviantar a las personas.
Hay que reconocer que las negras previsiones de altercados no se cumplieron y parece que tampoco en la manifestacion de los ultras, dicen que autorizada para acollorar al personal, si bien en sus textos llamaron a la aniquilacion, la palabra es textual, de los discrepantes con lo suyo, pero tratandose gente que cierran piños al oir la palabra intelectual es comprensible.
La señora Aguirre estaria mejor organizando rastrillos donde no tendria que engañar ni amenazar a nadie en lugar de trepar por la cucaña del Partido Popular por si llega a la cima.
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